domingo, 31 de agosto de 2014

Entrevista a Carlos González: la CT como umbral a "mundos que se cruzan"

Carlos González, uno de los últimos administradores de la CT en sumarse al equipo, se quedó a vivir como profe de ELE en Alemania. Así describe, en una entrevista del genial Jose Ramón (JRamonELE), la ciudad de Greifswald, cerca del Báltico, donde trabaja como lector de español: "la región donde se dice que quería morir Bismarck porque decía que aquí todo llegaba 60 años más tarde". No ha mucho tiempo (tres añitos) el relato de sus peripecias ELE (valga el término) apareció publicado en "El español en la maleta. Relatos de profesores de español por el mundo". A día de hoy su papel activo en la Asociación Alemana de Profesores de Español le ha llevado a organizar eventos y congresos de formación docente y difusión de la cultura española en Alemania. Como él mismo dice, "me volví muy activo" y empezó a tejer una red de relaciones y actividades relacionadas con ELE que le han catapultado al lugar donde está ahora.

Página de Carlos González en la CT

Cuando le pregunto qué ha aprendido en la CT, me hace un regate: "es difícil de responder porque lleva a pensar en cosas concretas que se aprenden, en el aprendizaje clásico de 'leo cosas y aprendo'. " pero no, lo más valioso para él han sido dos cosas entrelazadas: la red de personas que ha conocido y la organización de los Encuentros Virtuales Todoele: "es como cuando organizas una obra de teatro... cuando estás entre bambalinas conoces a la gente de otra manera que si sólo asistes como público""Es un lujo porque aprendes muchísimo... te conviertes en una esponja", "tienes que estar con la antena muy puesta para hacer un buen programa que se va a publicar en internet". "Tener la antena muy puesta", como un estado de intensa concentración y participación en una actividad, parece no sólo el mejor medio para el aprendizaje sino el aprendizaje mismo en su estado más pleno. Y como muestra Carlos cita, un poco al azar, sólo por poner algunos ejemplos de una lista interminable, una serie de "expertos", la crema y nata de ELE, con los que ha podido relacionarse gracias a esos Encuentros Virtuales: Victoria Castrillejo, Rosa Rivas, Javier Villatoro, Concha Moreno, Gabriel Neila, Esperanza Román,




De puertas adentro, en la propia la CT, también ha estrechado relaciones muy positivas con el resto del equipo de administradores. Por ejemplo, Carmen Polo le hospedó para facilitarle su asistencia a un congreso en Friburgo "y ahora se ha convertido en una amiga". "La CT es un terreno en el que he tenido el lujo de encontrarme con gente muy apasionada y activa con ganas de crear, con gente con la que puedes hacer cosas, proyectos, y eso me ha llevado a aprender más". Esos proyectos, desde la teoría de Etienne Wenger sobre las comunidades de práctica serían la "joint venture" que lleva a una comunidad a crecer y potenciar su aprendizaje. Desde esta perspectiva el aprendizaje no estaría reducido al desarrollo de una serie de conocimientos o competencias definidas de antemano por un programa de enseñanza sino las habilidades que una "aventura" compartida activa en las personas que colaboran en ella.

Para Carlos aprender es hacer cosas con otras personas. Su experiencia de la CT ilustra lo que las teorías educativas emergentes derivadas del conectivismo llaman "Entornos Personales de Aprendizaje"o más exactamente "Redes Personales de Aprendizaje". Aprender no es sólo aprender "cosas" sino desarrollar "conexiones" con personas y con entornos y actividades en los que aprender constantemente. La CT ha sido para Carlos una catapulta hacia los Encuentros Virtuales y todo ello conjuntamente le ha conectado con un sinfín de experiencias, personas, ideas, tecnologías, proyectos... en un mundo en el que, como él mismo dice, "todo está mezclado, el mundo virtual, el mundo presencial, el tiempo libre, el mundo profesional... parece que internet nos rompe muchas fronteras". A juzgar por su testimonio en la entrevista, parece que desde la localidad en donde vive, alejada de las grandes urbes, al ladito del mar Báltico, la internet le conecta con intensas redes de trabajo, aprendizaje y amistad.



jueves, 7 de agosto de 2014

Entrevista a Andrea Chávez I: "Yo tengo ahora la capacidad de armar mis propias clases"

Andrea Chávez es una de esas personas que a uno le hacen sentir en confianza desde el principio. En pleno proceso de mudanza tuvo la generosidad de atender mi entrevista. Se nos ocurrió hacerla por WhatsApp, mediante el intercambio de mensajes de voz a ratitos libres, los de ella y los míos. Lo que en principio fue una mera ocurrencia se volvió después un modo muy interesante de comunicación, propicio a la intimidad. La conversación sigue su curso, pero después de más de 100 minutos hago un alto para compartir algunas de mis impresiones. Lo haré en diferentes entradas, pues creo honestamente que vale la pena ir desmenuzando el valor que puede tener el testimonio de Andrea para otras personas y para mi propio estudio doctoral.

Captura del WhatsApp con Andrea en mi Iphone del año del caldo

Andrea es mexicana, del DF, y tiene a sus espaldas 15 años (con alguna pausa) recorriendo el mundillo ELE en México en condiciones de trato y estabilidad laboral bastante precarias. Le ha entrado a todo, a clases para escuelas, a instituciones de sólida tradición académica (como el CEPE de la UNAM), ha dado clases particulares a familiares de embajadas extranjeras, clases a adolescentes caribeñas, a jóvenes asiáticos... en fin, a sus apenas 41 años habla ya como el ánimo templado de una veterana de guerra.

Se topó en el 2010 con la CT, en su exploración educativa de la red (el gusanillo empezó a picarle sobre todo a partir de unos cursos de actualización docente en una de las instituciones privadas en las que trabajó). Y entró con ganas, aprendiendo mucho de miembros destacados como Leonor Quintana o Javier Villatoro. Su protagonismo y actitud colaborativa en la comunidad llamaron la atención del creador de la CT, Jesús suárez, quien la invitó a ser administradora. Y así lleva años, siendo uno de los motores diesel de esta comunidad.

¿Qué encontró en la CT que la animó a volverse una participante tan activa? ¿qué ha ganado en el proceso? ¿qué significa la CT para ella? Andrea lo resume en una frase: "se me abrió el mundo". Andrea es una de esas profesoras que se sentía íntimamente sola, aislada, en su entorno de trabajo. Ansiaba desarrollar su propia pedagogía, pero se tropezaba sistemáticamente con instituciones que ninguneaban sus ganas por innovar y sus emergentes capacidades digitales. "Me sentía como una persona que hace cosas que nadie ve". En la CT entró en contacto con personas que la motivaban en su propia evolución y con un sinfín de recursos, tecnologías y materiales estimulantes. Se encontró, de hecho, con un ambiente mucho más propicio para su formación como maestra que las escuelas donde trabajaba.

Perfil de Andrea Chávez en la CT
Para mí Andrea es un ejemplo de empoderamiento. De ser una maestra que a regañadientes seguía los programas de las escuelas donde trabajaba pasó a ser una innovadora educativa. La CT fue un trampolín para su "sed de desarrollar nuevas formas de dar clase". Ella lo cuenta con estas palabras: "Me empecé a liberar de los libros" (los manuales de texto) y "ya tengo ahora la capacidad de armar mis propias clases [...] y tengo una gran libertad de tomar de donde sea materiales, recursos y formas de enseñar". La participación en la CT fue decisiva para que Andrea se volviera más autónoma, más creativa, más libre, más capaz y más acompañada y confirmada en su evolución profesional.

A día de hoy Andrea sigue alternando su trabajo institucional (que aborda de una manera muy personal a partir de una visión humanista de la propia pedagogía) con una agenda ELE de actividad digital. Se ha convertido, de hecho, en una bloguera de referencia en el sector ELE en México y también dirige y cultiva una página ELE en Facebook. La precariedad e inestabilidad de su trabajo no ha cambiado. Pero ella sí lo ha hecho. Y de forma rotunda.