miércoles, 24 de septiembre de 2014

Entrevista a Leonor Quintana: "ante todo me importan las personas"

Con Leonor uno siente confianza de inmediato. Le digo que si Jesús Suárez es el "padre" de la CT ella sería algo así como la "madre" de la comunidad. Así me responde: "no me molesta tu imagen de la mamá de la CT; al revés, me halaga, solo que no quiero que se la identifique conmigo pues yo no tengo por qué gustar a todos pero la CT está ahí para cualquier profesor que quiera!"

Bueno, pues no sé si la madre... pero Leonor Quintana tiene dos méritos indiscutibles en la CT: fue la primera participante de la comunidad que asumió el rol de administradora, allá a finales de verano de 2007; ha sido la participante más activa de la comunidad (tomando en cuenta, por ejemplo, el número de mensajes compartidos). En la siguiente tabla comparo la actividad registrada de todo el equipo de administradores. Leonor al menos dobla en su participación al resto de compañeros con casi 1500 participaciones en foros, más de 100 entradas de blog, 69 grupos a los que está suscrita y más de 500 "amigos" en la CT.

                       

     Para mí no hay duda. Leonor ha sido el corazón de la CT. ¿Qué le ha llevado a involucrarse tanto? De su entrevista me quedo con una frase que aparece una y otra vez, casi como un mantra: "ante todo me importan las personas". Dicho en boca de Leonor no suena a frase trillada sino a una ética de vida. Añade: "me intereso por gente que tal vez tenga que bregar sola  en su labor como profesores de ELE y lo que pueda hacer por ellos, lo hago".

     Leonor sabe bien lo que es bregar sola en este territorio profesional y llevar "el español en la maleta" (libro donde Leonor tiene un capítulo donde cuenta su historia como maestra ELE). Estudió filología inglesa en la Universidad de Salamanca y migró a Grecia con su esposo en 1981. Ha pasado en Atenas media vida. No la tuvo fácil. Se encontró con una trampa... en Grecia empezó a dar clases de español pero su titulación en inglés y no en filología hispánica le cerró muchas puertas. "Estoy en contra de la titulitis" y del "sistema de castas" académico, comenta en la entrevista. Ella aprecia más la "mentalidad abierta y la amabilidad" que ha encontrado en la CT.

     Una de sus grandes virtudes, de hecho, es la humildad. "Yo soy una pobre ama de casa y he dado clases para ayudar a mi familia". Por ello, tal vez su mejor universidad ha sido la red. La CT, sin duda, ha ocupado un lugar especial: "ha sido mi tabla de salvación [...] La CT me ofrece la posibilidad de concentrar en un sitio todo lo relacionado con nuestra práctica profesional y concentrar la conversación que se da en la red pero de manera dispersa"

Página personal de Leonor Quintana en la CT

     Pero más allá de encontrar en la CT un repositorio de conversaciones y recursos, una especie de biblioteca orgánica, lo más valioso es que se trata de "un lugar de encuentro, que es lo que a mí me gusta". "Me gusta la amplitud", insiste, pues en la comunidad se da cita "todos los países, todos los niveles académicos, todo tipo de personas... y para mí eso es lo más enriquecedor". Ante el sistema de castas que propician las instituciones Leonor se siente más cómoda en esta gran ágora online. Ella pone en juego lo que Dolors Reig, entre otros, llaman "sharismo", que es una ética de la generosidad basada en compartir lo que uno tiene o sabe con otros y recibir de vuelta lo que otros desean compartir con uno. Así lo dice Leonor: "ofrezco lo que yo quiero encontrar en otras personas".

     Sus palabras me recuerdan que a principios de los noventa, en el paleolítico de internet, Rheingold, uno de los padres y pioneros de las "comunidades virtuales" veía en estas redes un hábitat ideal para la diversidad, una especie de espacio explotarorio, de liberación de las restricciones institucionales y de las tribus sociales o culturales a las que uno está atado en su vida offline. Leonor, desde luego, no se deja llevar por estos cantos de sirena y asume una actitud escéptica, crítica, ante la evolución de estas comunidades: "creo que hay una tendencia en la red que nos lleva hacia lo momentáneo, lo inmediato, a perder la memoria". "Cada vez la gente lo quiere todo más fácil".

     Y es que Leonor está un poco de vuelta. Ha visto pasar muchas modas, muchos entusiasmos. Sus reflexiones me evocan (¿será porque está en Grecia?) la ironía melancólica de los poemas de Cavafis. Leonor sonríe con una mueca de ironía, por ejemplo, ante el desuso actual de los "hot potatoes", cuando hace no tantos años eran lo más "in" entre los profesores ELE. O ante el enfático espanto de los colegas hacia las clases magistrales o las baterías de ejercicios gramaticales. Como si lo que funcionaba antes de ayer se hubiera vuelto obsoleto de repente.

     Y así dejo la entrevista con la sensación de que Leonor ha encontrado en la CT gente como ella, como yo, gente que no se siente cómoda formando parte de ninguna tribu, gente a la que le gusta compartir y compartirse en esta especie de tribu de los sin tribu, de espacio de todos y de nadie, donde cualquiera da y toma sin que le miren el carnet o el currículum.

martes, 23 de septiembre de 2014

Entrevista a Silvia Ros: la CT como tribu y como universidad

A Silvia Ros se le escapa la simpatía por los poros. No hay más que echarle un vistazo a su página personal en la CT para toparse con un fondo lleno de mariposas multicolores sobre fondo blanco, una foto en primer plano con sonrisa a lo Gioconda y un popurrí inclasificable (Rihanna, Aretha Franklin, Alejandro Sanz...!). Ella misma es una (orgullosamente) andaluza fuera de catálogo. ;-)

Página personal de Silvia Ros en la CT
     Y es que bajo esa simpatía se esconde una intensa filóloga capaz de mantener minuciosas y robustas discusiones de gramática con quien se ponga en medio. Estudió Filología inglesa y Lingüística y está haciendo una tesis doctoral de corte generativista. Es además, una madre reciente y abnegada, así que intercambiamos los mensajes de la entrevista a sus tantas de la madrugada, cuando su familia ya estaba durmiendo. Si algo he descubierto del equipo de administradores que he entrevistado (Andrea, Carlos, Lidia, Leonor y Silvia) es que, ante todo, son personas llenas de pasión por lo que hacen. 

      ¿Cuál ha sido la experiencia de Silvia en la CT? Mi mayor sorpresa fue la influencia de la CT en su formación como lingüista. Así lo cuenta ella: "mi director de tesis me decía que me estaba "desviando" un poco del camino con tanta actividad en los foros de español para extranjeros y tanta gramática descriptiva, funciones comunicativas, etc, etc, que nada tenían que ver con lo que a nosotros realmente nos interesaba. A día de hoy, después de haber indagado en la aplicación de la lingüística cognitiva en ELE he "convencido" a mi director de tesis de que puedo aplicar la teoría de la declaración al estudio de la interfaz sintáctico-semántica que estoy realizando en mi tesis". 

     Esa "indagación" no la hizo en una biblioteca o en la soledad del estudio. Le llegó, sobre todo, dejándose las pestañas por la noche en los foros de discusión gramatical de la comunidad. En ellos tuvo un encuentro que a la postre sería crucial con Jose Plácido Ruiz Campillo, uno de los gurús de la "teoría de la declaración". 

[aquí comparto el foro de la discusión con Campillo: http://goo.gl/cJQ1p4 ; añado este otro foro, también de discusión sobre la teoría de la declaración, que ya es "leyenda" en la comunidad:  http://goo.gl/pwPXQt].

     El caso de Silvia no me parece anecdótico. Revela una forma "dialógica" de aprender: aprender con otros, a través de la discusión, de compartir información, puntos de vista, bibliotecas. Tal vez siempre hemos aprendido fundamentalmente así, pero las escuelas nos llevan a concebir el aprendizaje como algo distinto, como un proceso dirigido, transmisivo profesor-alumno. 

     Sin embargo, cuando Silvia detectó mi interés en destacar su enriquecimiento intelectual en la CT en seguida matizó. Por encima de ello, lo más valioso para ella ha sido formar parte de: "un grupo de personas con los mismos intereses que yo"("en mi entorno personal no tengo esa suerte"), o como ella lo llama, formar parte de una "tribu virtual": "te hace sentirte muy unida a gente que ni siquiera has llegado a conocer en persona, pero que te entienden tan bien y con las que compartes tanto que parece que los conocieras de toda la vida"

      Este tejido online de redes de afinidad da frutos inesperados. La anécdota que mejor lo ilustra en la vida de Silvia es el curso de capacitación docente que compartió con Campillo en la Universidad de Cádiz. Resulta que una colega y profesora de la universidad, encargada de armar el curso con el Instituto Cervantes, le pidió a Silvia dar las sesiones de subjuntivo. Silvia le contó su interés por incluir la teoría de la declaración.... sin saber que esta profesora era amiga personal de Campillo y decidieron invitarlo a compartir el curso. En ese curso, además, estuvo entre los asistentes Juan Tolosa, que dirige la revista Marcoele (donde Silvia había publicado algunas actividades) y también se cruzó en él con Juan Manuel Real Espinosa, con quien había debatido en la CT. En fin... la "tribu digital" se volvió "presencial" y el tejido de redes multiplicó sus hilos. 

A medida que reflexionaba sobre su participación en la CT Silvia iba desbrozando otros beneficios, otras experiencias claves de aprendizaje. Así que pensé que mejor lo plasmaba en un mapa conceptual. 

Mapa conceptual de los beneficios que Silvia ha obtenido de su participación en la CT según reporta en su entrevista

Coda graciosa: por culpa de la entrevista a Silvia tuve mi tercer accidente de tráfico en México. Estaba buscando uno de sus mensajes de voz en el "guasáp" cuando bajé la guardia y... zás!... me di contra la defensa trasera de una camioneta. Justo delante de una entrañable guardia de tráfico. Al final, el desaguisado se arregló  "a la mexicana" (para más información consultar el concepto "mordida").