miércoles, 14 de enero de 2015

Entrevista a Carmen Polo: la CT como claustro (multicultural) de docentes

Antes de entrevistarla lo primero que hice fue curiosear por su página en la CT. Me encantó su idea de describirse a sí misma en tres versiones según niveles de competencia lingüística (A1, A2 y B1). No había duda: ahí había una profesora de español. ;-)

Fragmento de "Mi página" de Carmen Polo en la CT

Sin embargo, como en tantos otros casos, el camino hacia ser profe de español tuvo que esperar algunos azares. Tras sacarse la carrera de Filología Hispánica trabajó como profesora de lengua y literatura en un colegio del norte de España con alumnado algo complicado por su situación familiar. Los veranos los pasaba entre campamentos y temporadas dando clases de español dentro y fuera de España. Colaboró con diferentes asociaciones como Cantabria ACOGE, enseñando español a inmigrantes. De hecho, desde los 16 años ha trabajado como voluntaria en diversas asociaciones.

Sus pasiones parecen claras: viajar y ayudar a otros (ella me corrige y me sugiere: “viajar y compartir mis conocimientos con otros”). Y encontraron su rumbo cuando decidió migrar a Alemania, donde vive desde hace casi una década. Allí se ha partido el lomo a trabajar como profesora de ELE: “como docente para estudiante de adultos trabajaba como autónoma, como todos, desde muy temprano hasta muy tarde, yendo de facultan en facultad, de ciudad en ciudad, en academias privadas, centros culturales, etc...; y entre tanto luchando mano a mano con otros docentes por mejorar nuestras condiciones laborales”.  Ahora compagina cursos de español y de formación para docentes e intenta conciliar su agenda laboral con su hacer compatible su agenda de trabajo y su dedicación como madre. 

A pesar de haberse movido en diferentes entornos de trabajo Carmen comenta lo sola que se sentía: "iba de un lado a otro... no teníamos ninguna relación entre los docentes... era muy complicado, no se organizaban proyectos, no charlabas sobre el trabajo... yo no tenía ninguna posibilidad de intercambiar experiencias o materiales con nadie". Tal vez por eso precisamente se volvió una participante entusiasta de la CT, donde encontró el claustro de docentes que las instituciones donde trabajaba no le ofrecían: "la idea de compartir material, de pedir consejo a otros compañeros, de encontrar un poquito ese apoyo que supone un claustro de docentes". En ese proceso ha sido fundamental el vínculo que ha creado con otros administradores: "Para mí es como si los administradores fueran mis colegas de trabajo a los que puedo preguntar cualquier cosa, de los que me he sentido apoyada y de los que he recibido mucho cariño".

Otro de los alicientes para Carmen ha sido la presencia de otras culturas en la CT. De hecho, desde joven ha viajado a Brasil y Venezuela como cooperante. No creo ser indiscreto al comentar que más de la mitad de sus últimos 15 mensajes en Facebook están dedicados a la denuncia de los prejuicios étnicos, la lucha contra el fanatismo religioso o la defensa de los animales en países tan diferentes como Francia, Afganistán, Pakistán o España. Carmen tiene una perspectiva global del mundo y confiesa que en la CT ha encontrado una manera de cultivar esa vocación multicultural: "Yo he viajado por muchos países y para mí es muy importante conocer a la gente de esos países... la posibilidad que da la CT para que puedas intercambiar todo tipo de cosas con gente de cualquier parte del mundo para mí fue un descubrimiento maravilloso".  

Por último, una ironía. Carmen nunca quiso saber nada de ordenadores pero su vida ahora está ligada en gran parte a la tecnología digital. Mantiene vivo el contacto con muchos amigos y familiares a través de Skype (y otros medios) y en su vida profesional gestiona de forma voluntaria varias redes sociales: “lo siento como algo profesional pero no cobro nada por ello. Es amor al español y a la cultura”. Estos son los grupos en Facebook en los que colabora como community manager:


También colabora en el blog de esa asociación alemana de profesores de español. Así que de manera no intencional participar en la CT y hacerlo además como administradora parece que ha impulsado su apropiación de la tecnología digital.