domingo, 28 de diciembre de 2014

"Todoele habla de Todoele" (mesa redonda) y el aprendizaje emergente

Moderé la primera mesa redonda de los VII Encuentros Todoele: "Todoele habla de Todoele". La intención era hablar de nosotros mismos, de la historia de la CT, su funcionamiento y sus planes de futuro. Para ello reuní a Jesús Suárez, el creador (que no "gurú", como él mismo rechazó), a un grupo de administradores (Andrea Chávez, Carlos González y Silvia Ros) y a dos miembros significativos de la comunidad (Maribel Barrera y Fátima Cheikh-Khamis).



Entraré en la historia y proyectos de la CT en otra entrada. Aquí quiero comentar la congruencia de varios testimonios en cómo suceden las cosas en la CT. "La comunidad ha evolucionado de forma orgánica", dice Jesús Suárez, el director de la CT. La Comunidad, de hecho, "es un apéndice de TODOELE, que es un repositorio de recursos para profesores de ELE". "Pero le faltaba la parte de la interacción", es decir, aunque estaba abierto a la contribución de cualquier visitante lo cierto es que el portal básicamente era un banco de información y su configuración "fue fruto de cierta planificación".

Carlos González, por su parte, insiste en la "permeabilidad" de la CT: "está muy abierta a integrar en el grupo que lleva la iniciativa a cualquier persona que muestre iniciativa". De hecho, para Carlos, eso es justo lo que diferencia la Comunidad de otros grupos profesionales con los que ha contactado en internet: su carácter flexible, abierto a que cualquier persona forme parte activa en ella y colabore con otros miembros de la CT para desarrollar proyectos.

Un ejemplo es el curso que impartió Maribel: "me metí en el grupo de Moodle... y vi que había dudas... se me ocurrió hacer un taller de Moodle... llegaron hasta 100 personas... yo no pensaba hacer nada formal, sólo algo pequeño, pero cuando vi tanto interés me puse rápido a hacer diapositivas... ni siquiera pregunté a Jesús... se hicieron 3 sesiones de ese taller".

También Andrea tomó la iniciativa. Sintió que en había poca presencia de la cultura mexicana en la Comunidad y decidió abrir un grupo, "ELE México", para compartir noticias, videos y recursos sobre su país y la variante lingüística mexicana. Jesús constató cómo la contribución de Andrea animó a otros miembros de otras regiones de América a abrir sus propios grupos nacionales y cómo se empezaron a registrar más miembros de México a partir de entonces.

Esta lógica "bottom-up"de la CT puede explicarse desde la teoría del "aprendizaje emergente" (Williams, Karousou y Mackness, 2011). En esta figura, se contraponen dos sistemas o modelos de aprendizaje: el prescriptivo y el emergente.


En el modelo emergente, propio de los sistemas complejos, no puede predecirse el resultado, sólo en retrospectiva puede desvelarse el sentido de lo sucedido: "emergent learning is unpredictable but retrospectively coherent" (Williams et cols., 2011). La organización de la actividad es fruto de la colaboración y de la auto-organización de los participantes, en contraste con la organización jerárquica del aprendizaje institucionalizado, donde el contenido es creado PARA los usuarios. En el aprendizaje emergente el contenido es creado POR los usuarios.  

Una ley rige la evolución del aprendizaje en estos modelos emergentes: la de prueba y error. La habilidad que se adquiere, por tanto, es la adaptabilidad ("resilience") a las condiciones cambiantes y el aprovechamiento de las oportunidades ("affordances") que surgen dentro de los límites ("constraints") que se descubren en la misma práctica. Por el contrario, en los sistemas prescriptivos la eficacia ("robustness") es el objetivo del aprendizaje. Dicho en otras palabras, aprender de los errores es un valor más importante que aprender a evitar errores.


martes, 7 de octubre de 2014

Entrevista a Lidia Moreno: la bibliotecaria de la CT

Se define como una maestra "metódica pero muy práctica". Y lo es a juzgar por las respuestas a esta entrevista que me envía por correo, aderezadas con datos concretos, con análisis pormenorizados. Lidia no se conforma con decir, por ejemplo, "he dado clases de todo". No. Ella echa a rodar la siguiente lista: "de clases individuales a grupos de hasta 30 personas. De estudiantes Erasmus, jefes de compañías internacionales, canguros, amas de casa, profesores, niños, jugadores olímpicos, chefs, desempleados".  Y, sin embargo, Lidia se volvió maestra de ELE por esas casualidades (¿causalidades?) de la vida. Ella es diplomada en Trabajo Social y colaboró con la Cruz Roja trabajando con migrantes (magrebís, sobre todo), ayudándoles a integrarse en la sociedad catalana. Por ejemplo, tenía que echarles la mano con su español para que pudieran conseguir su carnet de conducir y allí se descubrió como maestra de ELE: "casi sin darme cuanta advertí que donde más cómoda y útil me sentía era preparando y dando aquellas clases".  Tras su paso por Londres (un clásico juvenil europeo!) terminó formándose en la Internacional House, donde actualmente trabaja. "No soy filóloga", "No soy lingüista", aclara con humildad. Pero ya son 13 años los que lleva en la mochila como maestra ELE.

La imagen de Lidia en su página personal dentro de la CT dice mucho de ella: un perfil en la sombra, de bello trazo, con una mujer leyendo y una llamarada de líneas pulcras y artísticas que emergen del libro. "Ordenada y práctica", sí. Pero también íntima, sutil, creativa.

Página personal de Lidia Moreno en la CT

Su "curiosidad cibernética por buscar material diferente y atrayente para mis estudiantes" le condujo a la CT. Y poco a poco se volvió una de sus participantes y administradoras más activas (la que más foros ha iniciado en toda la comunidad, superando incluso a Leonor, que no es sencillo, y la segunda en publicar más fotos, por detrás de Andrea). Como administradora asume además labores de etiquetaje y revisión de las publicaciones de los miembros de la comunidad: "Todos los foros, fotos y vídeos pueden ir acompañados de etiquetas que los miembros añaden. Gracias a ellas podemos llegar a todo el material que dispone la CT relacionado con el tema que posee la etiqueta. Unificar criterios de mayúsculas-minúsculas, eliminar repeticiones, añadir acentos, entrecomillar y revisar todo lo que pueda entorpecer una búsqueda".  Lidia hace un trabajo minucioso, fuera de cámara. "aproximadamente el 50% de foros, blogs, videos, etc. no se etiquetan.... especialmente fotos y videos sí lo etiqueto pero foros y blog pienso que si la persona no lo ha etiquetado es cosa de cada uno". Lidia es, por así decirlo, la bibliotecaria digital de la CT.  En palabras que ella pone en boca de Jesús, el creador de la CT: "la Comunidad Todoele es una biblioteca donde [...] podemos disponer de material de otros colegas".

Cuando le pregunto qué impacto ha tenido en ella pertenecer a la CT Lidia apunta en dos direcciones diferentes. Por una parte, habla de la CT como de "un lugar donde me sentí apoyada", una red de apoyo emocional y profesional: "En aquel momento en que yo empecé a colaborar en mi trabajo era la única en el departamento y a veces me sentía dudosa [...] la CT se convirtió en mi supervisor o el asesor que yo en aquel momento no tenía.... yo podía exponer mis dudas, compartir el material, que lo valoraran [...] y descubrir las ideas de otros miembros que yo podía usar en clase". Cuando Jesús la propuso formar parte del equipo de administradores para Lidia fue "un chute de seguridad bestial". "Para mí ver cómo desde cero se organiza todo el proceso ha sido genial" "Esas cosas no las habría podido realizar fuera de la comunidad". Tal vez por eso expresa en su entrevista tanto agradecimiento a Jesús, por invitarla a esta aventura de ser administradora de la CT, por creer en ella, por liderar ese apoyo que ha sentido en la comunidad.

Por otra, la CT es para Lidia una fuente generosa de materiales, ideas y herramientas, un "lugar para aprender". Lidia es de esas profesoras que puede "pasar horas en internet para buscar 10 minutos que me quedan colgados de una clase [...] Me entusiasma sorprendenderles con actividades sobre sus gustos que comentaron un día por casualidad y yo pillé al vuelo". Porque escuchando a Lidia no parece sólo que ese entusiasmo se deba al deber profesional de preparar bien las clases sino al placer mismo de la elaboración de materiales, que hace de muchos maestros ELE una especie de artesanos y exploradores digitales.

Recursos y herramientas digitales que Lidia Moreno adquirió o cuyo uso pedagógico enriqueció gracias a la CT 

¿Qué aprendizajes digitales concretos ha aprendido Lidia en la CT? Es difícil saberlo, pues la apropiación de recursos y herramientas en la red tiene muchas raíces (el boca a boca de tus colegas, los azares de la navegación en internet, la participación en múltiples redes sociales digitales, etc.). Pero es un hecho para Lidia que su actividad en la CT, especialmente los grupos a los que se suscribió (como el de las presentaciones en Power Point o el de PREZI), la organización de eventos con otros administradores (con quienes aprendió o ejercitó el uso de Skype o de GoogleDocs) y su participación en algunos foros (que le pusieron en conocimiento de programas de "nubes de palabras", como Wordle o Tagxedo o de presentaciones gráficas como Glogster) ha servido de fuente constante de aprendizaje digital. 

Disponer no es sólo tomar prestado sino recrear. Y es ahí donde le sale la vena creativa a Lidia (y a tantos otros profesores). Usa GoogleEarth para lo que ella llama "clases nostalgia", donde pide a los alumnos que recorran su ciudad natal en la pantalla mientras hablan de sus recuerdos en ella. O utiliza un álbum de 20 imágenes y les pide que en equipos jueguen a adivinar cuáles de esas imágenes tienen que ver con ella y cuáles no, como una forma de romper el hielo en la relación maestra-alumnos. O les comparte un Glogster para trabajar los tiempos del pasado con la biografía de Almodóvar e incrusta escenas clave de sus películas bajadas de Youtube.  En fin... la ordenada bibliotecaria digital se transforma en una innovadora educativa donde lo importante no es la tecnología sino la imaginación y las ganas de ser mejor maestra.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

Entrevista a Leonor Quintana: "ante todo me importan las personas"

Con Leonor uno siente confianza de inmediato. Le digo que si Jesús Suárez es el "padre" de la CT ella sería algo así como la "madre" de la comunidad. Así me responde: "no me molesta tu imagen de la mamá de la CT; al revés, me halaga, solo que no quiero que se la identifique conmigo pues yo no tengo por qué gustar a todos pero la CT está ahí para cualquier profesor que quiera!"

Bueno, pues no sé si la madre... pero Leonor Quintana tiene dos méritos indiscutibles en la CT: fue la primera participante de la comunidad que asumió el rol de administradora, allá a finales de verano de 2007; ha sido la participante más activa de la comunidad (tomando en cuenta, por ejemplo, el número de mensajes compartidos). En la siguiente tabla comparo la actividad registrada de todo el equipo de administradores. Leonor al menos dobla en su participación al resto de compañeros con casi 1500 participaciones en foros, más de 100 entradas de blog, 69 grupos a los que está suscrita y más de 500 "amigos" en la CT.

                       

     Para mí no hay duda. Leonor ha sido el corazón de la CT. ¿Qué le ha llevado a involucrarse tanto? De su entrevista me quedo con una frase que aparece una y otra vez, casi como un mantra: "ante todo me importan las personas". Dicho en boca de Leonor no suena a frase trillada sino a una ética de vida. Añade: "me intereso por gente que tal vez tenga que bregar sola  en su labor como profesores de ELE y lo que pueda hacer por ellos, lo hago".

     Leonor sabe bien lo que es bregar sola en este territorio profesional y llevar "el español en la maleta" (libro donde Leonor tiene un capítulo donde cuenta su historia como maestra ELE). Estudió filología inglesa en la Universidad de Salamanca y migró a Grecia con su esposo en 1981. Ha pasado en Atenas media vida. No la tuvo fácil. Se encontró con una trampa... en Grecia empezó a dar clases de español pero su titulación en inglés y no en filología hispánica le cerró muchas puertas. "Estoy en contra de la titulitis" y del "sistema de castas" académico, comenta en la entrevista. Ella aprecia más la "mentalidad abierta y la amabilidad" que ha encontrado en la CT.

     Una de sus grandes virtudes, de hecho, es la humildad. "Yo soy una pobre ama de casa y he dado clases para ayudar a mi familia". Por ello, tal vez su mejor universidad ha sido la red. La CT, sin duda, ha ocupado un lugar especial: "ha sido mi tabla de salvación [...] La CT me ofrece la posibilidad de concentrar en un sitio todo lo relacionado con nuestra práctica profesional y concentrar la conversación que se da en la red pero de manera dispersa"

Página personal de Leonor Quintana en la CT

     Pero más allá de encontrar en la CT un repositorio de conversaciones y recursos, una especie de biblioteca orgánica, lo más valioso es que se trata de "un lugar de encuentro, que es lo que a mí me gusta". "Me gusta la amplitud", insiste, pues en la comunidad se da cita "todos los países, todos los niveles académicos, todo tipo de personas... y para mí eso es lo más enriquecedor". Ante el sistema de castas que propician las instituciones Leonor se siente más cómoda en esta gran ágora online. Ella pone en juego lo que Dolors Reig, entre otros, llaman "sharismo", que es una ética de la generosidad basada en compartir lo que uno tiene o sabe con otros y recibir de vuelta lo que otros desean compartir con uno. Así lo dice Leonor: "ofrezco lo que yo quiero encontrar en otras personas".

     Sus palabras me recuerdan que a principios de los noventa, en el paleolítico de internet, Rheingold, uno de los padres y pioneros de las "comunidades virtuales" veía en estas redes un hábitat ideal para la diversidad, una especie de espacio explotarorio, de liberación de las restricciones institucionales y de las tribus sociales o culturales a las que uno está atado en su vida offline. Leonor, desde luego, no se deja llevar por estos cantos de sirena y asume una actitud escéptica, crítica, ante la evolución de estas comunidades: "creo que hay una tendencia en la red que nos lleva hacia lo momentáneo, lo inmediato, a perder la memoria". "Cada vez la gente lo quiere todo más fácil".

     Y es que Leonor está un poco de vuelta. Ha visto pasar muchas modas, muchos entusiasmos. Sus reflexiones me evocan (¿será porque está en Grecia?) la ironía melancólica de los poemas de Cavafis. Leonor sonríe con una mueca de ironía, por ejemplo, ante el desuso actual de los "hot potatoes", cuando hace no tantos años eran lo más "in" entre los profesores ELE. O ante el enfático espanto de los colegas hacia las clases magistrales o las baterías de ejercicios gramaticales. Como si lo que funcionaba antes de ayer se hubiera vuelto obsoleto de repente.

     Y así dejo la entrevista con la sensación de que Leonor ha encontrado en la CT gente como ella, como yo, gente que no se siente cómoda formando parte de ninguna tribu, gente a la que le gusta compartir y compartirse en esta especie de tribu de los sin tribu, de espacio de todos y de nadie, donde cualquiera da y toma sin que le miren el carnet o el currículum.

martes, 23 de septiembre de 2014

Entrevista a Silvia Ros: la CT como tribu y como universidad

A Silvia Ros se le escapa la simpatía por los poros. No hay más que echarle un vistazo a su página personal en la CT para toparse con un fondo lleno de mariposas multicolores sobre fondo blanco, una foto en primer plano con sonrisa a lo Gioconda y un popurrí inclasificable (Rihanna, Aretha Franklin, Alejandro Sanz...!). Ella misma es una (orgullosamente) andaluza fuera de catálogo. ;-)

Página personal de Silvia Ros en la CT
     Y es que bajo esa simpatía se esconde una intensa filóloga capaz de mantener minuciosas y robustas discusiones de gramática con quien se ponga en medio. Estudió Filología inglesa y Lingüística y está haciendo una tesis doctoral de corte generativista. Es además, una madre reciente y abnegada, así que intercambiamos los mensajes de la entrevista a sus tantas de la madrugada, cuando su familia ya estaba durmiendo. Si algo he descubierto del equipo de administradores que he entrevistado (Andrea, Carlos, Lidia, Leonor y Silvia) es que, ante todo, son personas llenas de pasión por lo que hacen. 

      ¿Cuál ha sido la experiencia de Silvia en la CT? Mi mayor sorpresa fue la influencia de la CT en su formación como lingüista. Así lo cuenta ella: "mi director de tesis me decía que me estaba "desviando" un poco del camino con tanta actividad en los foros de español para extranjeros y tanta gramática descriptiva, funciones comunicativas, etc, etc, que nada tenían que ver con lo que a nosotros realmente nos interesaba. A día de hoy, después de haber indagado en la aplicación de la lingüística cognitiva en ELE he "convencido" a mi director de tesis de que puedo aplicar la teoría de la declaración al estudio de la interfaz sintáctico-semántica que estoy realizando en mi tesis". 

     Esa "indagación" no la hizo en una biblioteca o en la soledad del estudio. Le llegó, sobre todo, dejándose las pestañas por la noche en los foros de discusión gramatical de la comunidad. En ellos tuvo un encuentro que a la postre sería crucial con Jose Plácido Ruiz Campillo, uno de los gurús de la "teoría de la declaración". 

[aquí comparto el foro de la discusión con Campillo: http://goo.gl/cJQ1p4 ; añado este otro foro, también de discusión sobre la teoría de la declaración, que ya es "leyenda" en la comunidad:  http://goo.gl/pwPXQt].

     El caso de Silvia no me parece anecdótico. Revela una forma "dialógica" de aprender: aprender con otros, a través de la discusión, de compartir información, puntos de vista, bibliotecas. Tal vez siempre hemos aprendido fundamentalmente así, pero las escuelas nos llevan a concebir el aprendizaje como algo distinto, como un proceso dirigido, transmisivo profesor-alumno. 

     Sin embargo, cuando Silvia detectó mi interés en destacar su enriquecimiento intelectual en la CT en seguida matizó. Por encima de ello, lo más valioso para ella ha sido formar parte de: "un grupo de personas con los mismos intereses que yo"("en mi entorno personal no tengo esa suerte"), o como ella lo llama, formar parte de una "tribu virtual": "te hace sentirte muy unida a gente que ni siquiera has llegado a conocer en persona, pero que te entienden tan bien y con las que compartes tanto que parece que los conocieras de toda la vida"

      Este tejido online de redes de afinidad da frutos inesperados. La anécdota que mejor lo ilustra en la vida de Silvia es el curso de capacitación docente que compartió con Campillo en la Universidad de Cádiz. Resulta que una colega y profesora de la universidad, encargada de armar el curso con el Instituto Cervantes, le pidió a Silvia dar las sesiones de subjuntivo. Silvia le contó su interés por incluir la teoría de la declaración.... sin saber que esta profesora era amiga personal de Campillo y decidieron invitarlo a compartir el curso. En ese curso, además, estuvo entre los asistentes Juan Tolosa, que dirige la revista Marcoele (donde Silvia había publicado algunas actividades) y también se cruzó en él con Juan Manuel Real Espinosa, con quien había debatido en la CT. En fin... la "tribu digital" se volvió "presencial" y el tejido de redes multiplicó sus hilos. 

A medida que reflexionaba sobre su participación en la CT Silvia iba desbrozando otros beneficios, otras experiencias claves de aprendizaje. Así que pensé que mejor lo plasmaba en un mapa conceptual. 

Mapa conceptual de los beneficios que Silvia ha obtenido de su participación en la CT según reporta en su entrevista

Coda graciosa: por culpa de la entrevista a Silvia tuve mi tercer accidente de tráfico en México. Estaba buscando uno de sus mensajes de voz en el "guasáp" cuando bajé la guardia y... zás!... me di contra la defensa trasera de una camioneta. Justo delante de una entrañable guardia de tráfico. Al final, el desaguisado se arregló  "a la mexicana" (para más información consultar el concepto "mordida").

domingo, 31 de agosto de 2014

Entrevista a Carlos González: la CT como umbral a "mundos que se cruzan"

Carlos González, uno de los últimos administradores de la CT en sumarse al equipo, se quedó a vivir como profe de ELE en Alemania. Así describe, en una entrevista del genial Jose Ramón (JRamonELE), la ciudad de Greifswald, cerca del Báltico, donde trabaja como lector de español: "la región donde se dice que quería morir Bismarck porque decía que aquí todo llegaba 60 años más tarde". No ha mucho tiempo (tres añitos) el relato de sus peripecias ELE (valga el término) apareció publicado en "El español en la maleta. Relatos de profesores de español por el mundo". A día de hoy su papel activo en la Asociación Alemana de Profesores de Español le ha llevado a organizar eventos y congresos de formación docente y difusión de la cultura española en Alemania. Como él mismo dice, "me volví muy activo" y empezó a tejer una red de relaciones y actividades relacionadas con ELE que le han catapultado al lugar donde está ahora.

Página de Carlos González en la CT

Cuando le pregunto qué ha aprendido en la CT, me hace un regate: "es difícil de responder porque lleva a pensar en cosas concretas que se aprenden, en el aprendizaje clásico de 'leo cosas y aprendo'. " pero no, lo más valioso para él han sido dos cosas entrelazadas: la red de personas que ha conocido y la organización de los Encuentros Virtuales Todoele: "es como cuando organizas una obra de teatro... cuando estás entre bambalinas conoces a la gente de otra manera que si sólo asistes como público""Es un lujo porque aprendes muchísimo... te conviertes en una esponja", "tienes que estar con la antena muy puesta para hacer un buen programa que se va a publicar en internet". "Tener la antena muy puesta", como un estado de intensa concentración y participación en una actividad, parece no sólo el mejor medio para el aprendizaje sino el aprendizaje mismo en su estado más pleno. Y como muestra Carlos cita, un poco al azar, sólo por poner algunos ejemplos de una lista interminable, una serie de "expertos", la crema y nata de ELE, con los que ha podido relacionarse gracias a esos Encuentros Virtuales: Victoria Castrillejo, Rosa Rivas, Javier Villatoro, Concha Moreno, Gabriel Neila, Esperanza Román,




De puertas adentro, en la propia la CT, también ha estrechado relaciones muy positivas con el resto del equipo de administradores. Por ejemplo, Carmen Polo le hospedó para facilitarle su asistencia a un congreso en Friburgo "y ahora se ha convertido en una amiga". "La CT es un terreno en el que he tenido el lujo de encontrarme con gente muy apasionada y activa con ganas de crear, con gente con la que puedes hacer cosas, proyectos, y eso me ha llevado a aprender más". Esos proyectos, desde la teoría de Etienne Wenger sobre las comunidades de práctica serían la "joint venture" que lleva a una comunidad a crecer y potenciar su aprendizaje. Desde esta perspectiva el aprendizaje no estaría reducido al desarrollo de una serie de conocimientos o competencias definidas de antemano por un programa de enseñanza sino las habilidades que una "aventura" compartida activa en las personas que colaboran en ella.

Para Carlos aprender es hacer cosas con otras personas. Su experiencia de la CT ilustra lo que las teorías educativas emergentes derivadas del conectivismo llaman "Entornos Personales de Aprendizaje"o más exactamente "Redes Personales de Aprendizaje". Aprender no es sólo aprender "cosas" sino desarrollar "conexiones" con personas y con entornos y actividades en los que aprender constantemente. La CT ha sido para Carlos una catapulta hacia los Encuentros Virtuales y todo ello conjuntamente le ha conectado con un sinfín de experiencias, personas, ideas, tecnologías, proyectos... en un mundo en el que, como él mismo dice, "todo está mezclado, el mundo virtual, el mundo presencial, el tiempo libre, el mundo profesional... parece que internet nos rompe muchas fronteras". A juzgar por su testimonio en la entrevista, parece que desde la localidad en donde vive, alejada de las grandes urbes, al ladito del mar Báltico, la internet le conecta con intensas redes de trabajo, aprendizaje y amistad.



jueves, 7 de agosto de 2014

Entrevista a Andrea Chávez I: "Yo tengo ahora la capacidad de armar mis propias clases"

Andrea Chávez es una de esas personas que a uno le hacen sentir en confianza desde el principio. En pleno proceso de mudanza tuvo la generosidad de atender mi entrevista. Se nos ocurrió hacerla por WhatsApp, mediante el intercambio de mensajes de voz a ratitos libres, los de ella y los míos. Lo que en principio fue una mera ocurrencia se volvió después un modo muy interesante de comunicación, propicio a la intimidad. La conversación sigue su curso, pero después de más de 100 minutos hago un alto para compartir algunas de mis impresiones. Lo haré en diferentes entradas, pues creo honestamente que vale la pena ir desmenuzando el valor que puede tener el testimonio de Andrea para otras personas y para mi propio estudio doctoral.

Captura del WhatsApp con Andrea en mi Iphone del año del caldo

Andrea es mexicana, del DF, y tiene a sus espaldas 15 años (con alguna pausa) recorriendo el mundillo ELE en México en condiciones de trato y estabilidad laboral bastante precarias. Le ha entrado a todo, a clases para escuelas, a instituciones de sólida tradición académica (como el CEPE de la UNAM), ha dado clases particulares a familiares de embajadas extranjeras, clases a adolescentes caribeñas, a jóvenes asiáticos... en fin, a sus apenas 41 años habla ya como el ánimo templado de una veterana de guerra.

Se topó en el 2010 con la CT, en su exploración educativa de la red (el gusanillo empezó a picarle sobre todo a partir de unos cursos de actualización docente en una de las instituciones privadas en las que trabajó). Y entró con ganas, aprendiendo mucho de miembros destacados como Leonor Quintana o Javier Villatoro. Su protagonismo y actitud colaborativa en la comunidad llamaron la atención del creador de la CT, Jesús suárez, quien la invitó a ser administradora. Y así lleva años, siendo uno de los motores diesel de esta comunidad.

¿Qué encontró en la CT que la animó a volverse una participante tan activa? ¿qué ha ganado en el proceso? ¿qué significa la CT para ella? Andrea lo resume en una frase: "se me abrió el mundo". Andrea es una de esas profesoras que se sentía íntimamente sola, aislada, en su entorno de trabajo. Ansiaba desarrollar su propia pedagogía, pero se tropezaba sistemáticamente con instituciones que ninguneaban sus ganas por innovar y sus emergentes capacidades digitales. "Me sentía como una persona que hace cosas que nadie ve". En la CT entró en contacto con personas que la motivaban en su propia evolución y con un sinfín de recursos, tecnologías y materiales estimulantes. Se encontró, de hecho, con un ambiente mucho más propicio para su formación como maestra que las escuelas donde trabajaba.

Perfil de Andrea Chávez en la CT
Para mí Andrea es un ejemplo de empoderamiento. De ser una maestra que a regañadientes seguía los programas de las escuelas donde trabajaba pasó a ser una innovadora educativa. La CT fue un trampolín para su "sed de desarrollar nuevas formas de dar clase". Ella lo cuenta con estas palabras: "Me empecé a liberar de los libros" (los manuales de texto) y "ya tengo ahora la capacidad de armar mis propias clases [...] y tengo una gran libertad de tomar de donde sea materiales, recursos y formas de enseñar". La participación en la CT fue decisiva para que Andrea se volviera más autónoma, más creativa, más libre, más capaz y más acompañada y confirmada en su evolución profesional.

A día de hoy Andrea sigue alternando su trabajo institucional (que aborda de una manera muy personal a partir de una visión humanista de la propia pedagogía) con una agenda ELE de actividad digital. Se ha convertido, de hecho, en una bloguera de referencia en el sector ELE en México y también dirige y cultiva una página ELE en Facebook. La precariedad e inestabilidad de su trabajo no ha cambiado. Pero ella sí lo ha hecho. Y de forma rotunda.

viernes, 25 de julio de 2014

sesión 5: ¿Cómo ser un buen profesor?

La última mesa redonda fue el broche de oro. El panel de invitados era, simplemente, espectacular. "Los decanos de ELE", como los bautizó Carlos González, el moderador.


¿Cómo ser un buen profesor ELE? La pregunta centró el devenir de la sesión. Para Javier Villatoro la receta debe partir de dos elementos sin los cuales no puede cocinarse el resto: el fuego de la ilusión (capaz de afrontar las condiciones laborales complicadas que campan en el sector) y la cazuela de la formación constante. Luego, cada quien enfatizó unos u otros ingredientes. Fran Herrera puso el acento en la preparación de la clase, mientras que para Encina Alonso nos recuerda lo valioso de la improvisación cuando el profesor es capaz de "mirar" a sus alumnos y tirar por la borda los planes de clase para atender a sus necesidades. En una línea parecida, Neus Sans subraya la importancia de los alumnos, "nuestros mejores maestros". Es más, desde esta perspectiva empática el principal rol del maestro es "la gestión del grupo" y, en concreto, el apoyo emocional, la labor de coaching en el proceso de aprendizaje. Algunos ingredientes más: el afecto, la innovación, el dominio y conciencia de la lengua, la sensibilidad intercultural, el uso creativo y pedagógico de la tecnología.

Infografía elaborada por Isa Leal (TODOELE) sobre la 5° sesión de los VI Encuentros Todoele
Mapear la cantidad de cualidades que los invitados consideran relevantes es muy rica. Inserto un mapa conceptual de esas cualidades señaladas de manera más explícita o implícita, a lo largo de la mesa redonda.



En definitiva, como bien recordaba Marta Baralo, ser "profe de español" es la síntesis de un sin fin de habilidades profesionales, que caricaturizaba el famoso chiste gráfico de Forges en El País:

Chiste Gráfico de Forges en El País

¿Qué me llevo de ese debate? Muchas cosas. Sobre todo la sensación de que en los últimos años se ha producido un empoderamiento del profesor ELE, que tiene ante sí una gran oferta de rutas formativas y una actividad en línea potencialmente muy enriquecedora. La sombra es que a pesar de la profesionalización del sector las condiciones de trabajo siguen siendo calamitosas y da la impresión de que no se ha avanzado mucho en ese sentido.

miércoles, 11 de junio de 2014

sesión 4: hangout sobre redes sociales y ELE

Mesa de lujo para celebrar la cuarta sesión de los VI Encuentros TODOELE:

David Vidal: Miembro de NODOS ELE. Trabaja en Aonia.es.
        @dvidal
Daniel Varo: Máster en la Universidad de Sevilla: "Twitter en la Enseñanza de ELE"
        @Dani_Varo   
Adelaida Martín: CEA Universidad de New Haven
       @amartinbosque
Elisa Hergueta: Colaboradora de Máster en Redes Sociales y Aprendizaje Digital (UNED)
       @elisahergueta
Jose Luis Cabello: trabaja en Servicio de Redes Sociales, Área de Formación INTEF (MECD)
        @idocente
Y un servidor... haciendo su debut como moderador. :-)


Jose Luis inició con arte pedagógico agarrando el toro por los cuernos: ¿A qué nos referimos cuando hablamos de redes sociales? Pues a un montón de cosas, entre ellas:
  • Tipos de redes sociales: "generalistas" (como Facebook), de microblogging (Ej: Twitter), redes sociales con fines profesionales (lo que en EEUU suele llamar VCoP, es decir, Virtual Communities of Practice) y plataformas 2.0 de gestión de contenidos (como Diigo o Slideshare).
  • Tipos de usos educativos de las redes sociales: como entorno de formación docente autodidacta y como herramientas "que usan los profesores en el aula".
El peligro de perdernos en este océano era grande. Para ayudarnos a remar, los invitados contaron ejemplos concretos de lo que han significado las redes sociales en su propia trayectoria profesional. David Vidal nos contó la "prehistoria" de NODOSELE (una de las páginas de referencia del sector) surgida a partir de los vínculos personales que sus creadores iniciaron en Twitter. Y Daniel Varo nos recordó la historia de la etiqueta Twitterele, que rápidamente empezó a funcionar como cruce de caminos digitales entre profesores ELE.

Fruto de esa conexión pueden nacer proyectos en colaboración que conviertan las redes sociales en la extensión del aula. Un buen ejemplo es el concurso que Pilar Munday y Adelaida Martín idearon en Instagram. Por eso, para Elisa Hergueta, la clave de las redes sociales reside en el "factor relacional", que pueden contribuir no sólo a la práctica lingüística de los alumnos sino a la construcción de comunidades de aprendizaje.

Ahora bien, ¿cómo aprovechar en el aula ese potencial? Jose Luis le concede un peso especial al diseño pedagógico ("lo importante es tener claro el propósito de las actividades"), mientras que David Vidal acepta el caos y la banalidad inherente a cualquier red social como parte de los procesos naturales de aprendizaje. Se puede, por tanto, entender las redes sociales desde una perspectiva pedagógica o bien, a la inversa, entender los procesos educativos desde la perspectiva de las prácticas culturales que se dan en las redes sociales (interacción, descentralización, colaboración, ubicuidad, aprendizaje emergente). Entre ambas posibilidades, un infinito campo de exploración.

Lo que parece claro es que el auge de las redes sociales produce un giro copernicano en la educación: el profesor deja de ser el centro de la galaxia y es el aprendiz quien tiene a su disposición la infinita biblioteca de la que hablaba Borges antes de que existiera la internet. Eso sí, las redes sociales nos han ayudado a entender internet como una red de personas con las que uno puede aprender. Daniel Varo ofrece dos consejos prácticos a modo de mapa en este laberinto:

        1. Sigue a las personas que siga algún gurú en Twitter
        2. Comparte (el "sharismo" como la esencia de la era digital)

David Vidal predicó con el ejemplo y nos compartió un cachito de su biblioteca de cabecera (quien la pillara!):

Johnson, 2005
Siemens, 2006


Cobo y Moravec, 2011

En realidad, no sólo se compartieron libros o conceptos como el Factor Relacional, el conectivismo o el aprendizaje ubicuo. Toda la sesión dio para montar un taller de PLE (jijij... que no nos escuche Jesús Suárez, pues es capaz de organizarlo):
 La conversación sigue en modo "abierto", como el GoogleDocs creado para la ocasión...

martes, 3 de junio de 2014

Tercera sesión de VI Encuentros TODOELE: la reinvención del profesor ELE

El viernes pasado (30 de mayo) tuvo lugar la tercera sesión de los VI Encuentros Todoele. Era la primera de las dos sesiones dedicadas a la tecnología. Éste fue el panel de invitados:





Para mí, lo más valioso de la discusión fue la actitud desmitificadora de los invitados. Sí, las tecnologías digitales y la internet han llegado para quedarse, pero por encima de la tecnología, como insistía Ana Martínez al principio de la sesión, está la "metodología". En la práctica, eso significa que el profesor ELE debe adquirir competencias de tecnología educativa sin olvidar que su función no es el dominio de las herramientas en sí, sino su función pedagógica. ¿Qué competencias? Jose Luis Cabello aludía a la necesidad de una "hoja de ruta" para ello e Iker Erdocia proponía tres documentos (ver abajo) que a día de hoy marcan el camino. 

El proceso iniciático pueden ser los cursos de formación y los másters. El propio Jose Luis Cabello colabora en un centro formativo docente de perfil innovador, Educalab. Pero Ana Martínez le dio la vuelta al calcetín y comentó que si bien para alguien que inicia el camino ese tipo de cursos podían ser una puerta de acceso, también había que tomar en cuenta cada vez más el aprendizaje por tu cuenta. ¿Cómo? Desarrollando tu propia red personal de aprendizaje. Además, hay que asumir también que la adopción de esa tecnología pasa por un proceso en el que al principio aprendes a manipularla, luego "digitalizas lo que hacías antes de ella" y por último la usas de forma creativa. Antes de volar hay que gatear. 

El consenso, por tanto, fue total a la hora de valorar la importancia de un diseño pedagógico que diera sentido al uso de la tecnología pues, como la propia Ana argumentaba, " la tecnología ha llegado para hacer más fáciles las cosas (ej: la lavadora), pero en educación muchas veces no ha sido así". Para Iker el uso de tecnología digital debía estar sobre todo orientado a extender la posibilidad del aprendizaje fuera del aula y tenía cada vez más sentido como entorno de interacción y colaboración. Por eso Jose Luis Cabello insistía en idear proyectos que estimulen ese tipo de aprendizaje cada vez más autónomo y dialógico. 

En lo que sí discreparon los invitados fue en el manejo de las resistencias que podían presentar los alumnos. Iker, por ejemplo, era partidario de respetar que algunos se negaran a usar ciertas tecnologías. Jose Luis, en cambio, lanzaba la siguiente pregunta: "¿aceptaríamos que un alumno se negara a usar un boli o a escribir en papel?". Entre ambas posturas, Ana, Jorgelina y Pilar preferían la astucia de ofrecer alternativas (como que el alumno use un usuario diferente o creen un avatar ficticio). En cualquier caso, la clave para todos era ayudar a sus alumnos a comprender las ventajas y el sentido educativo de esas experiencias.

Para rematar, los invitados entraron en modo "penitente" y confesaron sus fracasos tecno-educativos. Jose Luis achacó una actividad de comunicación intercultural fallida a la falta de un plan pedagógico claro por su parte. Ana asumió equivocadamente que sus alumnos era usuarios veteranos de Facebook. Iker reconoció que a veces impuso el uso de esos entornos digitales interactivos sin que los alumnos entendieran bien el sentido de ese trabajo. También, como a Pilar, los alumnos le reclamaron la necesidad de ser corregidos en sus mensajes electrónicos. Y Jorgelina confesó que en sus cursos para formar docentes solía debía reducir sistemáticamente sus propósitos de enseñanza ante la dificultad de los profesores para dominar todas las tecnologías que se ponían en juego.  

En definitiva, la reinvención del profesor y la reflexión constante sobre la pedagogía, a juicio de los panelistas, no son una etapa más de la profesión ELE. Son el camino mismo en esta era digital. El rayo que no cesa. 

Documentos de referencia (mencionados por Iker):

domingo, 1 de junio de 2014

Primera mesa redonda: el futuro de los manuales de ELE (relación amor-odio)


El 16 de mayo se celebró la primera mesa redonda de los VI  Encuentros TODOELE, moderada por Carlos González . En esta ocasión, en lugar de una ronda de videoconferencias se optó por un modelo más dialogado a través del hangout de Google+.

Los participantes de la primera mesa fueron:

Un panel interesante, con diferentes bandos invitados, el de las editoriales (Chema -Edinumen y Javier-EnClave ELE) frente a los autores y profesores Basols, Esperanza y Jose Ramón, y con diferentes contextos educativos: España (Javier, Chema y Jose Ramón), EEUU (Esperanza) e Inglaterra (Basols).


 La primera sensación que me llevo es la complejidad del ecosistema. Una variable importante son los enfoques pedagógicos dominantes. Tanto Javier (EnClave ELE) como Chema (Edinumen) confesaron hasta qué punto el giro europeo hacia el enfoque comunicativo a partir del MCRE y del respaldo del Cervantes les ofrece la ruta a seguir a la hora de construir los manuales. Sin embargo, Esperanza comentó la importancia del contexto geográfico pues en el mercado cultural estadounidense los exámenes estandarizados y el miedo a herir sensibilidades de raza o géneros eran factores normativos. También parece que el mercado editorial, a juicio de Basols, se orienta hacia niveles más básicos de aprendizaje y descuida las necesidades de aprendices de competencias avanzadas. Otra variable relevante es el contexto institucional, donde los sistemas más escolarizados parecen obedecer a unas reglas más restrictivas mientras que las escuelas gozan de un alumnado con intereses más diversos. Incluso alguien de la audiciencia reclamó más atención hacia grupos de aprendices adultos.

Tal vez por ello una de las palabras que más repitieron todos los participantes fue la "flexibilidad" como lema a seguir tanto por las editoriales, con la tarea de ofrecer materiales orientados a necesidades, grupos de aprendizaje y contextos educativos cada vez más plurales, como por los profesores, cuya labor es precisamente es "traducir" esos materiales a las necesidades específicas de los alumnos. Así lo resume Chema: "la tendencia actual es hacia la especialización".

Otra palabra mágica en el debate fue el "diálogo". Basols reclamaba a las editoriales que tomaran más en cuenta a los autores y testaran sus materiales con la participación activa de los profesores. Chema, a su vez, buscaba el equilibrio entre el sesgo comunicativo del enfoque europeo y el interés práctico del entorno editorial e institucional estadounidense. De hecho, sus palabras de despedida apuntaban a diluir la oposición de profesores y editoriales, una relación de "amor-odio" como la calificaba Esperanza, ante el hecho de que la mayor parte del equipo de las editoriales de ELE estaba conformado por profesores. El reto, por tanto, es abrir canales de comunicación e interacción que puedan mejorar tanto la calidad y diversidad de los materiales como su aplicación práctica por parte de los profes.

Retomando la pregunta clave de la mesa: ¿cuál es el futuro de los manuales? Alguien de la audiciencia formuló una pregunta incisiva: ¿es internet el mejor libro de texto? Para mi sorpresa, los participantes parecieron subestimar los cambios radicales que impone internet en el aprendizaje de idiomas e insistieron en la utilidad de seguir contando con manuales, con "recetas", en palabras de Basols. Sin embargo, el propio Chema, de Edinumen, reconoció el salto generacional que se estaba produciendo en el mercado editorial. En sus propias palabras: "además de materiales digitalizados se incorporaron herramientas para organizar chats, subir videos, acceder a plataformas en la web, códigos para acceder a soluciones, etc..". "comprar un manual implica comprar el formato papel pero también el ebook y también el acceso a una plataform LMS". "El futuro ya está aquí". 

Sí. Parece que el futuro de los manuales hacia modelos de acceso abierto y participación, en consonancia con la evolución de la web 2.0, ya ha llegado. Pero lo que también resuena en el coro de participantes es que el sector es intrínsecamente complejo y que la evolución de la educación en él deberá aceptar y atender esa diversidad de contextos socioculturales, enfoques educativos, tensiones profesor-institución-mercado cultural-industria editorial, estilos de aprendizaje y, en última instancia, necesidades específicas de las personas que desean aprender.

domingo, 4 de mayo de 2014

La estructura rizomática de los hilos de discusión

Uno de los hilos de discusión más exitosos (en número de interacciones) que he descubierto hasta el momento (clicar aquí) gira en torno a la búsqueda de trabajo como profesor de ELE. Lo inicia Rubén Pérez, un profesor de Tenerife que actualmente trabaja como lector MAEC en la Universidad Flinders, en Australia.

En el momento en que publica su mensaje, el 31 de octubre del 2007, se encontraba cursando un Máster en Enseñanza de E/LE en la Universidad de Granada y confiesa su preocupación por su futuro laboral: "He conocido muchos profesores (la mayoría jóvenes de 20 y 30 años) que, apesar de llevar ucho tiempo enseñanza, trabajan en academias privadas cobrando realmente poco". Comenta, además, que los comentarios que ya ha leído en los diferentes foros de la CT le han confirmado esa impresión de precariedad laboral. Por eso, lanza la siguiente pregunta: "Entonces, si en España vivir de enseñar español es casi una quimera, tendremos que emigrar. ¿A dónde? [...]. ¿En qué países se nos valora más?". 

A dia de hoy, este mensaje ha recibido más de 1000 visitas (1026) y 69 mensajes de respuesta, es decir, una de cada quince personas que ha leído el mensaje ha respondido. Estos mensajes de respuesta directa se extienden desde el 31 de octubre del 2007 en que Leonor Quintana postea el primero  hasta el último de Nadia Janeiro el 23 de noviembre de 2010. Ahora bien, cada una de esas respuestas puede generar a su vez otras respuestas y así sucesivamente. Pero la arquitectura visual de la plataforma resulta algo confusa para mí pues no me deja distinguir qué mensaje está respondiendo a cuál otro, si al inmediatamente anterior o a algún otro. Esas dudas se suelen aclarar por el contenido de los mensajes y en muchos casos los miembros inician la comunicación saludando a su interlocutor natural o mencionándolo en su mensaje.

Lo interesante es que la discusión crece de manera rizomática, es decir, cada mensaje puede o no generar su propio hilo de discusión (llamémosle, hilo secundario) y cada miembro puede continuar un hilo de discusión secundario (y generar así la posibilidad de obtener una nueva respuesta, esto es, un hilo terciario) o continuar el hilo de discusión inicial. Intentaré graficar esa secuencia a partir de los primeros 10 mensajes de este hilo.
                Mapa conceptual del hilo de discusión "¿qué países son los mejores destinos para un profesor de E/LE?"                               (10 primeros mensajes)

En el mapa puede verse cómo, por ejemplo, Rubén interviene varias veces en respuesta de los mensajes que surgen (de Leonor y de José H.), a su vez, como respuesta al suyo. O que el mensaje de Eva Díaz (el décimo) se conecta con la discusión que se había dado varios mensajes antes (el cuarto, quinto y sexto). Se observa que hay cierta tendencia gravitatoria hacia tomar el mensaje de Rubén, el inicial, como punto de regreso a la pregunta inicial, pero también se observa que cada uno de los mensajes de respuesta puede generar sus propioshilos... o referirse simultáneamente a varios mensajes anteriores de órdenes diferentes.

¿Por qué digo que esta estructura es rizomática? La palabra "rizoma" procede de la botánica y designa la raíz horizontal de la que brota una red de nuevas raíces. Para Deleuze y Guattari (1988) a diferencia de la estructura tronco-ramas, usada por la ciencia para graficar sus relaciones jerárquicas y lineales, la estructura rizomática carece de principio y de fin, de lógica predecible, de centro. Con ella explican, desde sus postulados posestructuralistas, la relación entre fenómenos artísticos, la intertextualidad (capacidad de los textos para aludirse unos a otros, para recombinarse de múltiples maneras) o los procesos de creatividad. Y es un lugar común usar el término para describir la actividad de las redes sociales. 

Rizoma del Polygonatum verticillatum
Diseño gráfico de una estructura rizomática
Esta descripción tiene implicaciones importantes si la comparamos con la dinámica de interacción que suele darse en un salón de clases, donde el profesor suele centralizar y dirigir la participación según una lógica jerarquizada y monológica, cuya narrativa comienza en el diseño instruccional del programa del curso y termina en la evaluación. Es, por tanto, de naturaleza muy diferente a la que vemos que puede darse en este tipo de plataformas digitales, donde la relación rizomática muchos a muchos predomina sobre la relación uno a muchos

Referencias:
Deleuze, G. y Guattari, F. (1988). Capitalismo y Esquizofrenia. Mil mesetas. Valencia: Pre-Textos.

viernes, 18 de abril de 2014

Hangout con Leonor y Andrea

El sábado 11 de abril fue mi primera experiencia en un hangout, una videoconferencia grupal que permite chatear al mismo tiempo que puedes escuchar, hablar y ver a las personas que están invitadas. En esta ocasión, pude conversar con Leonor Quintana y Andrea Chávez, dos de las administradoras más activas de la CT. 

Para mí fue una conversación emocionante, una especie de rito iniciático en mi nuevo rol como estudioso de la comunidad. Tomé notas, eso sí, de la conversación, para que no se me escapara ningún detalle importante. No quise grabar la plática para no inhibir la espontaneidad de nuestro primer encuentro. Lo que sí lamento es no haber hecho ninguna captura de pantalla de ese momento fundacional. Ya será para la próxima. 

Leonor, por lo que he podido "chismear" hasta ahora, es una de las "madres" de la comunidad. Jesús Suárez, en el video del primer Encuentro Virtual, comenta que ella fue la primera colaboradora estrecha de la CT y desde entonces, a juzgar por su constante labor de apoyo, no se ha bajado del burro. Es española, pero ha hecho su vida en Grecia. Mi impresión hablando con ella es que es una "outsider" de la enseñanza ELE, alguien con más de tres décadas en el sector que ha visto ya de todo y está de vuelta y cuyo mayor premio [todo esto según mis propias sensaciones] es el de haber echado una mano a otros. Viene de la filología inglesa, y en Grecia se reinventó como maestra de español. Se muestra escéptica respecto al academicismo de los "Máster" que empieza a inundar el sector. Colabora en varios blogs (el suyo: http://kontarini.blogspot.mx/), entre otros, en El tinglado. Su voz desprende comprensión e ironía al mismo tiempo. Es una de esas personas que inspira confianza a la primera.



Andrea es una luchadora apasionada de la innovación digital. Ha vivido todo tipo de perrerías en el mundillo mexicano de la enseñanza de ELE. Y sigue en ello, con el desencanto de quien sabe que rema río arriba pero también con la fe de quien sabe que lo que hace es algo valioso por lo que vale la pena luchar. Su futuro es incierto, aunque parece que no va a parar hasta conseguir ganarse la vida con su propio empuje y creatividad. Es activa en redes sociales, da clases por Skype y se ha vuelto una pionera en el uso de las tecnologías digitales para la educación: "ahora trabajo mucho en línea", comentó. Tiene un blog muy exitoso en México: http://aprendeespanolenmexicodf.blogspot.mx/. En fin, siguiendo con el símil de la familia CT, creo que Andrea sería una de las hijas mayores de la CT, de las que sacan adelante al resto de los hermanos, atienden la casa y se vuelven muy pronto independientes. 

¿Qué descubrí en la plática? Varias cosas. Para empezar algo de su historia. Y es que al principio, la CT era menos pública y para asomarse a ella había que ser miembro. Ahora, cualquier usuario de la red puede echar un vistazo a las secciones, aunque si desea participar debe inscribirse. Según Leonor, eso ha podido restar, tal vez, sentido de pertenencia, de comunidad. A cambio, el número de miembros se ha disparado. 

Mi investigación trata de los aprendizajes que se dan en esta comunidad virtual. Y algo muy evidente es la actualización docente en nuevas tecnologías que uno puede desarrollar. Es el caso de Andrea, quien reconoce que "la CT me ha habilitado en las TICs". Lo que no es tan evidente es que, en palabras de Andrea, "a mí me ha dado trabajo". Es decir, la participación en foros con colegas de muchas partes del mundo, la exposición a materiales multimedia, el hecho de compartir experiencias e iniciativas profesionales muy variadas puede abrir opciones de trabajo no contempladas de antemano. Para Leonor, de hecho, además de los debates sobre cuestiones gramaticales, el otro centro de interés masivo es el profesional: "mucha gente lo que quiere es información sobre cómo encontrar trabajo y cómo formarse". 

Les expliqué, también, mi labor como etnógrafo virtual. Leonor lo captó al vuelo: "eso suena a antropología". Bingo! Eso es lo que quiero hacer... irme a "vivir" a esta "exótica" comunidad durante un tiempo (un añito, de momento), ser un miembro más en ella y hacer lo que otros hacen (compartir cosas, plantear dudas, conocer gente). Eso sí, mi labor extra es ser una especie de "cotilla" profesional con la intención de comprender qué cosas se aprenden y cómo se aprende en esta comunidad. Como decía Spradley, el objetivo de un etnógrafo no es "entender" lo que se dice en una comunidad bajo estudio sino aprender a hablar su idioma. Y traducirlo después cuando deba reportar lo vivido al mundo académico en forma de tesis. Así que les pregunté qué "lugares" me recomendaban para empezar a habitar esta "ciudad virtual". Me encantó la frase borgiana de Andrea: "no creo que haya un zócalo [plaza central] que se pueda considerar el centro de la comunidad". Ya lo sospechaba yo, que llevo un par de semanas perdido en sus "barrios". Eso sí, me aconsejaron frecuentar foros donde la actividad es especialmente intensa o interesante, como los siguientes:
Grupos en la CT (18 de abril 2014)







Para Andrea, además de la riqueza de compartir materiales e ideas para la enseñanza, estos foros también sirven de repositorio: "la CT es como una bodega y archivo de materiales que me son de provecho". Es decir, otro de los aprendizajes interesantes tiene relación con la construcción de lo que Castañeda y Adell (2013) traducen como Entornos Personales de Aprendizaje. En este caso, además, esos entornos se socializan y ponen a disposición de otros. En realidad, tal y como lo explica Andrea, no se trata de buscar ex profeso recursos interesantes para publicarlos en la comunidad: "no busco cosas para compartir sino que encuentro cosas y las comparto". La CT, por lo tanto, puede servir potencialmente como una especie de gran banco colectivo de recursos de aprendizaje y enseñanza, una biblioteca digital construida a varias manos especialmente útil para el profesor ELE. Una biblioteca que, como en el cuento de Borges,  parece responder a un orden desordenado, valga la paradoja, y crece de manera orgánica, no planeada, bajo la lógica de la conversación entre muchos y no el monólogo de la razón taxonómica. Eso es una de las cosas que más me interesan comprender: cómo funciona esa otra manera de aprender no sujeta a programas institucionalizados sino al trueque comunitario. 

Ese sentimiento de comunidad es algo que rondó en nuestra conversación. Andrea me dijo algo curioso: "encontré en la CT un sentido de pertenencia que no tenía en las comunidades profesionales". Se refiere, por ejemplo, a las escuelas en las que había trabajado. Como ya denunciaban Fullan y Hargreaves (1999), los ambientes escolares adolecen en muchas ocasiones de un espíritu solidario y los maestros trabajan bajo fuertes presiones institucionales que desvitalizan su capacidad de innovación y los reducen al aislamiento y a la subordinación bajo políticas desempoderantes. Bueno, en mis palabras, pues coincido con el diagnóstico. 

I know, I know... me he extendido demasiado. Como dicen en mi España (pues Españas hay muchas), "me he echao el rollo". Prometo ser más breve en mis siguientes notas. Pero me pudo en esta ocasión la emoción de mi primer hangout con dos de los pilares de la CT. 


Referencias:
Castañeda, L. y Adell, J. (eds.). (2013). Entornos personales de aprendizaje: claves para el ecosistema educativo en red. Alcoy, España: Marfil. 
Fullan, M. y Hargreaves, A. (1999). La escuela que queremos. Ammorrortu/SEP. México, Biblioteca para la actualización del maestro.