Ayer tuvimos nuestro primer Café Todoele, con Luis Navarro (en Carolina del Norte), Elena Binggeli “Mabi” (Suiza), Dimas Rafael (Colombia) Marcela Fritzler (Israel) y Werónika Gorska (Polonia). Y servidor, desde México. Un cafecito global, sin duda.
La anécdota la puso Elena, que se conectó al Café desde su tableta mientras viajaba en tren. A través de su cámara pudimos comprobar la eficiencia de los sistemas de transporte en Suiza y también, de regalo, una linda puesta de sol.
Atardecer en Suiza mientras conversamos a través del hangout de Google+ |
No teníamos un guión pero sí un punto de partida: la tecnología en el campo de la enseñanza de ELE. En la hora y media que duró el Café (sí... se me pasó volando) y nos alcanzó el tiempo para hablar de varias cosas: las restricciones de Skype para dar clases en línea, las políticas educativas sobre uso de móviles en el aula, los programas de actualización docente, las resistencias a la innovación de parte de los profesores y las diferentes herramientas tecnológicas que usábamos en clase de español.
Del Café me quedo con varias cosas. Para empezar, la riqueza de hacer “zoom out” y conocer cómo funciona la educación en diferentes partes del mundo. Los contrastes, por ejemplo, entre Colombia, cuya inversión en dispositivos digitales escolares contrasta con los problemas de conectividad en zonas rurales e Israel, donde el problema no radica en la tecnología sino en la resistencia al cambio de los profesores. O la apuesta en universidades privadas mexicanas por el uso de plataformas cerradas (y carísimas) como Blackboard frente a la preferencia en Europa por tecnologías abiertas como Moodle. O las diferentes dinámicas de actualización docente, algunas impulsadas por el gobierno (up-bottom), como la que en Colombia acredita a los profesores en ciudadanía digital y otras impulsadas desde el aula, como en Polonia, donde un grupo de profesores han creado una red de innovación que está cambiando la educación en el país. En fin, una ventana abierta a otros rincones del mundo que sin embargo nos devuelve la sensación de que a final de cuentas todos somos compañeros de la misma lucha/aventura.
Pero el plato fuerte (¿el postre?), para mí, fue la recopilación colectiva que hicimos de TICs que usábamos en el aula. Como la lista es larga, mejor la resumo en este mapa:
TICs comentadas en el primer Café Todoele |
En cualquier caso, todos coincidimos en que la clave no es multiplicar nuestros dispositivos tecnológicos en clase sino reinventar nuestra metodología. El aprendizaje basado en proyectos (ABP), el empoderamiento de los alumnos y la capacidad para construir redes de aprendizaje nos parecieron direcciones interesantes para explorar. De lo contrario, corremos el riesgo de, en palabras de Lankshear y Knobel (2008), de “ofrecer vino viejo en botella nueva”, como sucede en este video que nos compartió Werónika:
Quien quiera compartirnos su interés en participar en futuros Café Todoele, complete este formulario: https://goo.gl/W9T0ki
Ya investigaré en mi institución. Gracias a todos y de verdad muy interesante. Sergio has planteado perfectamente la visión de los dispositivos en clase.
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